jueves, 26 de junio de 2014

De vuelta por tierras berlinesas

Pues sí señores, porque por aquello de no perder las buenas costumbres, ya que hago un viaje medio largo (en tiempo, que no en recorrido, ojo ahí), os dejo una entrada del blog, en esta ocasión con más fotos que historias (como me ha reclamado algún fan alguna vez, que es que te lías a hablar y claro...).

Lo dicho, que el maravilloso mundo de María se traslada durante dos semanas a Berlín. No es la primera vez, ni parece que será la última, peeeeeero aquí tenéis, un resumen de lo hecho hasta ahora:

El pasado jueves aquí me planté yo, con mis pantalones cortos, mi camiseta de tirantes, mis sandalias, mi espalda morena... y ale, lloviendo y 13 grados. Essssstupendo, jaja, empezamos bien. Pero como al mal tiempo buena cara, ahí estaba Marta esperándome dispuesta a reírse de mí y de lo desafortunado de mi maleta. Así que nada, comenzó nuestro finde de turismo-relax, que es una modalidad de turismo buenísima cuando ya conoces una ciudad. Como señoras vamos. Aquí os dejo unas fotillos de lo que vimos el sábado: la puerta de Brandenburgo, el Reichstag (con sus bonitas nubes detrás), el Tiergarten...






Como curiosidad, fuimos a un callejón muy peculiar, el Dead Chicken Alley, que las páginas lo ponían como uno de los sitios más curiosos de Berlín, y que ninguna de las dos conocíamos, y la verdad es que es muy chulo. Es un callejón que sale de una calle super comercial, y que está todo lleno de graffitis y tugurios, muy guay. Y para muestra un botón.






Por último, si no recuerdo mal ese día acabamos nuestro relaxingtourofcaféconleche en Alexanderplatz, que sigue siendo muy guay, pero que pierde un montón sin todos los puestecillos que tenía cuando vine el verano pasado. Íbamos nosotras dispuestas a cenarnos algo en plan hippie por allí y nanai, tuvimos que refugiarnos en el primer sitio de Currywursts que encontramos. Muy hippie no es, pero tampoco está mal ;)

Como ya habréis deducido, os dejo foto del reloj mundial de Alexanderplatz (ojo, hacía sol).









Ya el sábado, en un alarde de creatividad y motivación extrema, nos cruzamos la ciudad en U-Bahn y S-Bahn para llegar a Potsdam, pueblecito bonito que se encuentra bastante cerca de Berlín. Típico sitio que te recomiendan pero que nunca ves porque en una primera visita apresurada no tienes tiempo suficiente. Así que allá fuimos. El pueblo en sí es bonito, tranquilo, rollito turístico, pero es famoso por un palacio/castillo que tiene, con unos jardines enormes, al más puro estilo Schonbrun (seguro que no se escribe así...) o Versalles (salvando muy mucho las distancias).







Y bueeeeeeno, para terminar con el sábado, visita obligada obligadísima a uno de mis sitios favoritos de Berlín, la East Side Gallery, o lo que es lo mismo, el trozo de muro que queda en pie, y que está todo decorado con pinturas de diferentes personas, todas con una carácter más o menos reivindicativo. Podría poner mil fotos, pero venga, para no aburriros os dejo sólo una selección...



Y nada, me despido diciendo que igual cuando vuelva no me reconocéis, porque está ciudad se está empeñando en volverme una hipster... que por qué, os preguntaréis, pues porque estoy escribiendo esto desde un starbucks mientras cae el diluvio universal (lo de esta ciudad con la lluvia no es normal, lo juro, no es normal) ahí fuera!! Y vosotros me diréis, que hay más guay que escribir en tu blog mientras te tomas un café en el starbucks???

Lo dicho, a cuidarse, a pasarlo bien, y os dejo a deber unas fotos del Checkpoint Charlie, la semana que viene las subo. Un besazo!!!!